Los hechos han tenido lugar en Reliegos, localidad de Santas Martas, provincia de León.
En dicha pedanía, se encontraba desaparecida, desde el pasado viernes, una vecina muy querida, Katia Santamarta, de 56 años de edad.
Katia regentaba una empresa de productos ecológicos llamada “La Huertina de Reliegos”, en la misma localidad.
El pasado viernes, una amiga íntima denunció su desaparición.
La última vez que se la vio con vida fue ese mismo viernes, a las diez de la mañana.
Entrada a Reliegos. Fotografía de Google Maps
Su vehículo fue encontrado a un kilómetro, en una finca a la que se desplazaba habitualmente para trabajar. Pero ayer, sábado, a las tres de la tarde aproximadamente, un amigo de la víctima encontró su cuerpo flotando en un pozo propiedad de la víctima.
No figuran denuncias de violencia de género y, parece ser, según fuentes cercanas a la investigación, que esta, seguramente, no sea la causa del suceso, por lo que la Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación, investigación que se encuentra, en estos momentos, bajo secreto de sumario.
El subdelegado del Gobierno de León, Faustino Álvarez, ha dicho que los indicios de violencia y criminalidad que presentaba el cadáver son claros y que ese es el motivo por el que la jueza ha decretado el secreto de sumario.
Katina era muy querida en el pueblo. Regresó de Burgos, donde trabajaba, para cumplir su sueño de ser agricultura, especialmente dedicándose a la agricultura ecológica. Vendía sus productos en el Mercado Ecológico del Palacio del Conde de Luna de la capital, llegando, en 2018, a ganar el premio del Tomate de Plata en la feria que Mansilla de las Mulas dedica a este producto. Su Huertina fue la protagonista en uno de los episodios del programa “Me vuelvo al Pueblo”, en el año 2020.
Compartía su día a día con voluntarios y personas a las cuales acogía en su propia casa de forma ocasional o temporal. No se descarta que alguna de estas personas pudiese estar detrás de lo sucedido.
