La plataforma de streaming, Netflix, acaba de anunciar que el día 3 de agosto estrenara su documental sobre Mario Biondo.
Dicho documental, titulado «Las Últimas horas de Mario Biondo«, nace de la polémica que se desató al conocer la familia Biondo, que la persona detrás de una de las productoras, encargadas del mismo, era el exmánager de Raquel Sánchez Silva.
Tras llegar a la familia dicha información, esta sé desvinculó del citado documental, ya que entienden que se sirvieron de malas artes para conseguir documentación y testimonios que, de otra forma, no habrían podido tener.
Esta documentación es la recabada por los Biondo, durante la investigación que han llevado a cabo después del fallecimiento de su hijo y tras estar plenamente convencidos de que Mario no se suicidó, sino que a Mario lo mataron.
En una entrevista que Oscar Tarruella (criminólogo que ha ayudado a la familia en dicha investigación) nos ofreció, nos comentó que una de las cosas buenas de que el caso estuviese cerrado, en España, era que toda la documentación que se había conseguido recabar no estaba en manos de personas que no debían tenerla.
Abusando de la confianza de los familiares, parte de esa documentación fue ofrecida para el documental.
Tanto la familia, como Oscar Tarruella y periodistas italianos que también fueron contactados y entrevistados para esta producción, han hecho saber a Netflix que declinaban el consentimiento que, en un primer momento, les habían dado, cuando aún no conocían que una persona del entorno de la viuda, que fue muy crítica con la actuación de los Biondo, estaba involucrada de forma directa en él.
Queda esperar el enfoque de la producción, ver que testimonios han sido recogidos y que uso hacen de ellos, antes de forjarnos una idea del mismo, pero servirse de malas artes, engañar y no ir con la verdad por delante para obtener testimonios y documentación, no es la mejor de las presentaciones.
