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Casi 17 años han pasado desde aquel mes de mayo de 2007, cuando una pequeña, de tan solo 3 años, pasaba unas vacaciones con sus padres en la zona del Algarve, en Portugal. La niña, de nacionalidad británica y de nombre Madeleine McCann, desapareció sin dejar ningún tipo de huella.
Aunque la investigación continua, más de 15 años después, y a pesar de todos los esfuerzos, siguen existiendo muchísimas preguntas que no permiten encajar las piezas del gran puzle que forma este caso. De hecho, hace aproximadamente un año, la Policía se percató de nuevas pistas que podrían vincular esta desaparición con el nombre de Christian Brueckner, quien ha sido el principal sospechoso. Las autoridades confirmaron que este individuo solía frecuentar la zona de Barragem do Arade, y vivía muy cerca, en una caravana. Todo esto en el momento de la desaparición de Madeleine.
Sin embargo, el caso ha vuelto a sonar en los periódicos debido a la entrada en escena de un sospechoso que podría estar implicado en el presunto secuestro de la menor. El individuo lleva el nombre de Ken Ralphs, un hombre de 56 años, quien está siendo buscado intensivamente por la Policía Alemana, por ser un posible testigo o cómplice de la desaparición de Madeleine. Este hombre resultó ser un amigo muy íntimo del principal sospechoso, Christian Brueckner, era su “compañero de fechorías”.
Ken Ralphs cuenta con antecedentes por tráfico de drogas y cuenta con antecedentes por abusos sexuales. También se sabe que colaboró con Brueckner en el robo a viviendas.
El diario británico “The Sun” ha informado que hasta 10 policías armados rodearon la propiedad de Ken hace una semana. La vivienda se sitúa a las afueras de Braunschweig, Alemania. Además, es contigua a la que Christian Brueckner alquiló por tres años. Los agentes no pudieron entrar a la vivienda debido a la falta de una orden de registro.
Al parecer, no se encontraba allí, y ahora mismo la policía ha intensificado las acciones para dar con su localización. Un detective de la BKA (Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania) explicó que el sospechoso no está en casa, no coge el teléfono y, aparentemente, ha desaparecido.
Los agentes han rodeado la vivienda con detectores de movimiento y cámaras de vigilancia.
Los vecinos de Ralph, tras ser interrogados por los agentes, explicaron que no lo veían desde hacía, aproximadamente, una semana. También comentan que no han vuelto a ver su coche, un VolksWagen Golf de color naranja.
Los vecinos argumentan que Ralph colaboraba mucho con Brueckner en robos, cultivo y venta de marihuana, además de que aseguran que Ralph sabe todo sobre la vida de Brueckner.
La última novedad del caso consiste en que este mismo jueves, 21 de marzo, se retomará el juicio del caso en la ciudad de Braunschweig. En este declarará Christian Post, quien era amigo también de Brueckner y se considera, actualmente, el testigo principal.
Un comentario
Gracias por darnos de conocer estos nuevos elementos . Soy de los que no creen en la culpa de los padres, pero quizá me equivoque.