«Taylor Schabusiness: Condenada a Cadena Perpetua por un Crimen que Estremeció al Mundo»

Taylor Denise Schabusiness, de 25 años, fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por un juez en el condado de Brown, Wisconsin, el martes por la tarde.

El juez del Circuito del Condado de Brown, Thomas Walsh, dijo que su decisión se basó en gran parte en la necesidad de proteger al público, ya que el crimen particular del asesino era «impredecible».

«En un lugar donde este tipo de ofensa, este tipo de acciones, este tipo de crimen, es posible, sin señales de advertencia previas, absolutamente cualquier cosa es posible», dijo el juez. «El público necesita protección».

Shad Thyrion, de 25 años, fue asesinado y desmembrado en el sótano de la madre en febrero de 2022. El estado demostró que la acusada de 25 años se aprovechó de él durante un acto sexual violento y lo estranguló hasta la muerte con una cadena antes de tener relaciones sexuales con su cadáver, violando de otra manera el cuerpo del difunto y cortándolo en varias partes.

El 26 de julio, Schabusiness fue declarada culpable por el jurado de homicidio intencional en primer grado, mutilación de un cadáver y agresión sexual en tercer grado. Al día siguiente, el jurado rechazó su intento de declararse demente.

«El delito en este caso no puede ser exagerado», dijo Walsh. «Pareces quedarte sin superlativos al describir lo que sucedió».

Por su parte, la acusada apenas emitió palabra durante el proceso. Cuando se le preguntó si tenía algo que deseara decir antes de ser sentenciada, respondió: «No, no tengo nada que decir».

Walsh primero ofreció un soliloquio largo y enojado sobre una declaración hecha por el padre de Schabusiness en su informe previo a la sentencia, en la cual se quejaba del estado de la sociedad y de la red de seguridad social. Durante esa intervención, el juez se sintió ofendido por la idea de que «el sistema» de alguna manera fuera responsable de lo que sucedió en la vida de la acusada.

«Podría decirse que se aplica la frase: ‘Ella nunca tuvo una oportunidad’, a la señorita Schabusiness», dijo el juez.

Dicho esto, el juez señaló que las personas son responsables de a dónde van, incluso si no son responsables de dónde provienen.

Luego, Walsh arremetió contra la asesina por su crimen.

«Cuando uno piensa en ello, casi parece que se podría aplicar la frase: ‘Nunca tuvo una oportunidad’, a la señorita Schabusiness», dijo el juez.

Dicho esto, el juez señaló que las personas son responsables de dónde van, incluso si no son responsables de dónde vienen.

Acto seguido, Walsh arremetió contra la asesina por su crimen.

El Estado y las víctimas hablan

El estado pidió cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El fiscal adjunto del condado de Brown, Caleb Saunders, citó la “brutalidad insensible” del acusado durante un largo discurso ante el tribunal, haciendo referencia indirecta a cómo Schabusiness asesinó a un viejo amigo que confiaba en ella durante el sexo duro y luego lo desmembró durante horas, incluso mientras ella continuaba teniendo relaciones sexuales. profanar su cuerpo.

Esas acciones después de la muerte de Shad Thyrion, dijo el fiscal, también profanaron cómo la víctima sería recordada para siempre.

Antes de eso, dos miembros de la familia de la víctima, en declaraciones impactantes, ofrecieron visiones contrapuestas del futuro de Schabusiness.

“Hacer sufrir a otras personas porque tú estabas sufriendo es una m**rda”, dijo el tío de la víctima, utilizando una forma escatológica de blasfemia. Luego se apegó al tema alterando el apellido elegido. «Así que ese nombre, ‘Negocios de mierda’, te queda bien».

“No soy un hombre de oración”, continuó el tío. “Pero después de que el juez Walsh los condene hoy, rezaré para que corran el mismo destino que su idolatra Jeffrey Dahmer. Entonces, que tengas una buena vida de negocios”.

Cuando el tío se sentó, la galería estalló en aplausos.

Michael Thyrion, el padre de Shad Thyrion, habló a continuación. Adoptó un tono más sombrío y decididamente más conciliador.

“Taylor, sólo quiero decirte que te perdono por lo que le hiciste a mi hijo”, dijo, dirigiéndose directamente al asesino. «Sí. Tomaste una mala decisión y ahora tendrás que vivir con ello”.

Michael Thyrion, con tristeza palpable en su voz, dijo que extrañaba a su hijo pero que quería que el asesino de su hijo tuviera una segunda oportunidad.

“Puede que no sea pronto, pero creo que todo el mundo toma malas decisiones, y tal vez no a esta escala, pero creo que hay mucha esperanza para ustedes. Creo que puedes aprovechar tu tiempo y ser una mejor persona y hacer grandes cosas todavía. No me sirve de nada odiarte. Sé que tienes corazón. Sé que tienes una mente. Y no te deseo ningún daño. Y espero que te vaya bien. Eso es todo lo que tengo que decir”.

Cuando el padre terminó, volvieron los aplausos, mucho más apagados.

Esfuerzos de defensa

El abogado defensor de la mujer condenada desde entonces, Christopher T. Froelich, llamó a numerosos testigos en un intento por tener una eventual oportunidad de libertad condicional, lo que la ley de Badger State llama “supervisión extendida”.

Tres miembros de la familia contaron variaciones de la misma historia.

Una niña perdió a su madre a una edad temprana, luego perdió a más miembros de su familia, luego otros acontecimientos de su vida pasaron factura y, después de recurrir a las drogas, algo importante, pero no irreparable, cambió dentro de ella.

“Las drogas arruinan a la gente”, dijo su padre, Arturo Coronado. «Ella no es el monstruo que pretenden ser, eso es seguro».

El padre de Schabusiness, que actualmente está encarcelado, contó historias sobre ella jugando fútbol y voleibol cuando era joven, pero admitió que no llevó a cabo tales actividades. Coronado dijo que la pérdida de su madre fue sumamente difícil para ella.

“Ella era joven”, dijo. “Ella perdió a su madre. Es dificil de explicar. Las cosas ya no son lo mismo”.

El padre de Schabusiness se lamentó del momento en que ella recurrió a las drogas y dijo que el hombre que la trajo a ese mundo también abusó de ella.

Cuando se le preguntó si tenía fuertes redes de apoyo en Texas e Illinois (dos estados en los que vivió antes de mudarse a Wisconsin), Coronado se mostró inflexible, casi radiante con un orgullo herido.

«Todo el mundo ama a Taylor», dijo.

Su abuela, Esther Coronado, también le dio al tribunal un triste recuerdo de la vida de la asesina convicta.

«A lo largo de su corta vida ha pasado por muchas cosas», dijo al tribunal, empezando por la muerte de su madre a la edad de 12 años.

Cuando su padre se volvió a casar, la abuela dijo: “Se sentía fuera de lugar”.

Esther Coronado cuidó a Schabusiness cuando era joven, le dijo al tribunal, y los dos se mantuvieron en contacto durante años incluso cuando Schabusiness recorrió varios estados del país.

“Solía llamarme y luego, por un tiempo, ya no me llamaba”, dijo la abuela. “Luego se fue sola y le fue bien. Y entonces, de repente, todo empezó a desmoronarse para ella”.

Valerie Armor, prima segunda de Schabusiness, también compareció ante el tribunal para testificar en su favor.

«Éramos muy cercanos cuando éramos niños», dijo Armor.

La prima segunda del asesino dijo que ella estaba bien adaptada cuando era niña y le dijo al tribunal que a veces los dos hablaban de la muerte de la madre de Schabusiness cuando ambos eran niños.

«Estaría disponible para ella por el resto de su vida si necesitara algo», dijo Armor. “Vivía en un estado diferente pero siempre estaría disponible para ella”.

Y luego, las muertes siguieron acumulándose.

Luego, Schabusiness perdió a una de sus abuelas, luego a una prima, y luego a su hermano murió en un accidente de motocicleta.

«Toda nuestra familia ha experimentado muchas pérdidas», dijo Armor, «y Taylor ha experimentado una gran pérdida».

Cada miembro de la familia dijo que Schabusiness merecía al menos una oportunidad de obtener la libertad condicional más adelante en la vida, después de recibir tratamiento de salud mental y drogas, para poder ver a su hijo en el mundo exterior. Cada miembro de la familia también admitió que merecía ser castigada.

“Ella cometió un delito”, reconoció su abuela. «Sé que quieren que ella pague por ello, pero debería tener la oportunidad de volver a la sociedad una vez y estar con su hijo».

«Ella no es una causa perdida», dijo Armor en respuesta a una serie de preguntas de la defensa. «Ella no es un monstruo».

El tribunal no estuvo de acuerdo.

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