Representación de Alejandro Magno en la Batalla de Issos. (Mosaico de Issos, Pompeya)

Descubierta la tumba de un gran rey

Egipto fue visitado por gran número de emperadores romanos. Desde Augusto, Tiberio, Trajano, Adriano y otros muchos nombres conocidos que pisaron las orillas del Nilo. De todos ellos destaca un pasaje concreto, su visita a la tumba, al cuerpo expuesto de un gran rey.

¿Por qué era tan difícil ser ciudadano de Esparta?

Descubierta la tumba de un gran rey. Egipto es un país que está envuelto en leyendas e historias, territorio de grandes pirámides, donde se alzaron templos en honor a Rá, Amón, Osiris, Seth, Isis y Horus.

En Egipto confluyeron culturas de todo el mundo conocido durante la antiguedad. Romanos, griegos, persas, fenicios y cartagineses, comerciantes, filósofos e historiadores de todo el mundo antiguo mostraron interés en el país del Nilo. Este río, el Nilo, dotaba de gran fertilidad a las tierras de Egipto con sus crecidas, convirtiendo este territorio en el granero del Imperio Romano en su momento.

En tiempos de dominación griega, la gran biblioteca de Alejandría convirtió la antigua Racotis, en el Bajo Egipto, en el centro de la cultura y el saber de su tiempo.

La fascinación por el fundador de Alejandría

Egipto fue visitado por gran número de emperadores romanos. Desde Augusto, Tiberio, Trajano, Adriano y otros muchos nombres conocidos que pisaron las orillas del Nilo. De todos ellos destaca un pasaje concreto, su visita a una tumba, al cuerpo expuesto de un gran rey. Un rey varios siglos posterior, descansando en un ataud de cristal. Que el número ingente de visitas que recibió, aun cientos de años tras su muerte, sea muestra de la grandeza que veían en él.

Relieve de Alejandro frente a Amón Ra (Templo de Luxor)

Evidentemente, pocos personajes tienen una carta de presentación así, hablamos de Alejandro Magno, el rey de los macedonios. Alejandro extendió su imperio hasta la India, conquistó el Imperio Persa y Egipto, todo esto antes de su prematura muerte, con tan solo 32 años.

Tras su muerte, uno de sus generales, el cual había tomado el reino de Egipto, Ptolomeo I, robó su cuerpo y lo llevó a Alejandría. La momia de Alejandro sería objeto de culto en todo el mundo antiguo. Alejandría, su última tumba conocida, sería lugar de peregrinaje para grandes reyes y emperadores, como ya dije anteriormente.

El paradero de Alejandro

Sin embargo, no es tan facil ubicar la tumba actualmente. Cuando Teodosio I impuso al cristianismo como religión oficial del Imperio Romano, varios templos paganos fueros cerrados, destruídos y abandonados. Entre ellos, probablemente, el Soma, templo donde se exponía la momia de Alejandro, también sufriese el mismo destino, debido al culto religioso pagano que había en torno a su figura.

Alejandría sería arrebatada, con el resto de Egipto, por los Califas Ortodoxos, al Imperio Romano de Oriente. Entre diferentes revueltas, terremotos e inundaciones, la tumba de Alejandro quedó completamente perdida en la historia.

Muchas teorías han surgido con esto. Algunos piensan que el cuerpo puede estar aun en Alejandría, bien enterrado bajo metros de arena o bien sumergido bajo el mar.

Tumba de San Marcos
(Basílica de San Marcos, Venecia)

Otras teorías más rebuscadas sitúan el cuerpo de Alejandro en la basílica de San Marcos de Venecia.

Al parecer, durante unas revueltas en el año 828, varias reliquias egipcias fueron robadas de Alejandría por navegantes venecianos. Entre ellas, una momia que, según se dice, estaba muy bien conservada y perfumada. Esta momia, actualmente, reposa en la basílica de San Marcos, en Venecia, pues se piensa que podría ser este santo. Muchos han teorizado que podría tratarse del cuerpo de Alejandro, más la iglesia no ha permitido estudiar los restos a dia de hoy.

La posible tumba de Alejandro

Taposiris Magna es un lugar muy reconocido por los egiptólogos y arqueólogos, pues en esta ciudad se han encontrado grandes tumbas del periodo greco-romano. Además, destacar su cercanía con la antigua ciudad de Alejandría.

Durante el año pasado, un equipo de arqueólogos, dirigidos por Katheleen Martinez, localizaron una tumba peculiar debajo de un faro, el cual vendría a ser una copia del faro de Alejandría.

Esta tumba presenta varias peculiaridades a destacar. La tumba tenía una entrada, la cual también pudo ser localizada. En este lugar se encontraron restos que muestran un tránsito colosal de personas por el sitio. Al parecer, los restos indicarían que este lugar fue muy transitado por visitantes durante, al menos, cuatro siglos, durante el periodo greco-romano.

Sarcófago de Nectanebo II. Se piensa que se usó de sarcófago provisional para Alejandro (Museo Británico)

Las paredes del lugar también difieren bastante de las de otras tumbas, pues están forradas de marmol blanco. Esto denota evidentemente, que quien allí fue enterrado no era tan solo un gran general o un sacerdote, allí fue enterrado alguen muy importante para Egipto, concretamente, para el Egipto greco-romano.

Kathleen también nos revela que encontraron un hueco que serviría para colocar una placa fundacional. Las tumbas, por norma general, no poseen una placa fundacional, pues no estaban pensadas para ser visitadas, al contrario que esta.

Descubierta la tumba de un gran rey

Por desgracia, en algún momento, tanto el cuerpo, como las riquezas de este lugar fueron expoliadas, incluyendo la placa, por lo que, de momento, no se puede atribuir la tumba a nadie.

Todo esto es un resumen de lo explicado por la propia Katheleen en una entrevista con el youtuber Rubén Villalobos. Aquí os dejamos el vídeo, el cual recomiendo encarecidamente, más para aquellos que quieran informarse mejor sobre el tema.

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