Caso Amy Fitzpatrick

Amy Fitzpatrick, una adolescente irlandesa de 15 años, desapareció la noche del 1 de enero de 2008 en Mijas Costa, Málaga. Tras despedirse de su amiga Ashley Rose alrededor de las 22:00 horas, emprendió un corto trayecto hacia su hogar, pero nunca llegó. Desde entonces, su paradero es desconocido, y el caso sigue sin resolverse, a pesar de los esfuerzos de su familia y las autoridades.​

Implicados:

  • Amy Fitzpatrick: Víctima, desaparecida a los 15 años.

  • Audrey Fitzpatrick: Madre de Amy.

  • Christopher Fitzpatrick: Padre de Amy.

  • Dean Fitzpatrick: Hermano de Amy, asesinado en 2013.

  • Dave Mahon: Padrastro de Amy, condenado por el homicidio de Dean.

  • Ashley Rose: Amiga de Amy, última persona en verla.

Documental sobre la desaparición:

Directo sobre el documental:

Enlaces de interés:

Fechas Clave:

  • 1 de enero de 2008: Desaparición de Amy Fitzpatrick en Mijas Costa.

  • Agosto de 2008: Robo en la oficina del abogado de la familia; sustraen documentos relacionados con el caso.

  • Junio de 2009: La madre de Amy recibe una llamada anónima solicitando un rescate de 500.000 euros.

  • 2013: Dean Fitzpatrick, hermano de Amy, es asesinado en Dublín por su padrastro, Dave Mahon.

  • 2023: Una pista anónima sugiere que el cuerpo de Amy podría estar enterrado en un antiguo hipódromo en Mijas.

Información sobre el caso:

El caso Amy Fitzpatrick es uno de los mayores enigmas no resueltos de la crónica negra de la Costa del Sol y, sin duda, uno de los más desconcertantes para la comunidad irlandesa en España. La noche del 1 de enero de 2008, Amy, una adolescente de 15 años con nacionalidad irlandesa, desapareció sin dejar rastro en Mijas Costa (Málaga), tras haber pasado la tarde con su mejor amiga, Ashley Rose. Según esta, Amy salió de su casa sobre las 22:10 horas para recorrer un trayecto de escasos minutos hasta su domicilio en la urbanización Riviera del Sol, donde vivía con su madre y su padrastro. Nunca llegó. Nunca volvió a ser vista.

En un principio, se barajó la posibilidad de que Amy se hubiera fugado voluntariamente, debido a su perfil rebelde, a su entorno familiar conflictivo y a ciertos comportamientos propios de la adolescencia. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa teoría se fue debilitando. Amy no tenía documentación, dinero ni teléfono móvil con ella. Su desaparición fue repentina, inexplicable y silenciosa. No hubo testigos, cámaras ni pistas claras. Y tampoco hubo avances reales por parte de las autoridades, algo que su familia ha denunciado en múltiples ocasiones, especialmente su padre, Christopher Fitzpatrick, desde Irlanda.

El entorno familiar de Amy Fitzpatrick ha sido, desde el principio, foco de atención y controversia. Su madre, Audrey Fitzpatrick, mantenía una relación con Dave Mahon, un hombre que posteriormente sería condenado en 2016 por el asesinato del hermano de Amy, Dean Fitzpatrick, en un suceso ocurrido en Dublín en 2013. La relación entre Dave y los hijos de Audrey era tensa y conflictiva, algo que ha llevado a especular durante años con posibles conexiones entre la desaparición de Amy y la posterior muerte violenta de su hermano.

Durante estos más de 15 años, el caso de Amy Fitzpatrick ha estado rodeado de teorías, filtraciones, pistas falsas y llamadas anónimas. En 2009, la familia recibió una misteriosa llamada exigiendo 500.000 euros de rescate, que nunca llegó a concretarse. En 2023, una nueva pista anónima reavivó el caso: se señalaba un posible lugar donde podría estar enterrada Amy, concretamente en los terrenos de un antiguo hipódromo en Mijas. A pesar del impacto mediático y del clamor social, las autoridades no han realizado excavaciones en el lugar. La falta de acción ha vuelto a generar críticas por parte de la familia y colectivos de desaparecidos.

Hoy, más de una década después de su desaparición, Amy Fitzpatrick sigue sin aparecer, sin justicia y sin una sola respuesta contundente. Su rostro, en blanco y negro, continúa apareciendo en carteles, redes y medios cada vez que se recuerda el aniversario de su desaparición. Para muchos, el caso Amy Fitzpatrick representa el abandono institucional, el olvido y la impunidad. Para su familia y quienes siguen su historia, representa una herida abierta que aún puede sanar, si algún día se conoce la verdad.

El caso ha sido objeto de cobertura por parte de medios como Sur in English, El Cierre Digital, El Periódico de España, y ha sido ampliamente debatido en foros y canales de true crime como nosotros, Reddit, Criminopatia y podcasts especializados. Sin embargo, ni la presión mediática ni los años de búsqueda han sido suficientes para que se actúe con la urgencia y determinación que merece este caso.

La desaparición de Amy Fitzpatrick en Mijas no solo es una historia de una adolescente perdida, sino también una historia de un sistema que falló, de una familia que se rompió, y de un misterio que sigue esperando ser resuelto.

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