Cómodo frente a Máximo (Personaje ficticio) (Gladiator, Ridley Scott, 2000)

El auténtico emperador gladiador. El fin del esplendor de Roma

El se hacía ver como la reencarnación de Hércules, el mítico semi-dios, y era común verlo aparecer vestido en la arena del coliseo con una piel de león que recubría su cabeza, cuello y espalda, así como era representado el mítico personaje.

Si hablamos del mundo antiguo, pocos ejemplos causan tanta fascinación como el Imperio Romano. Ese gran imperio que se extendió desde el Muro de Adriano, en las Islas Británicas, hasta Egipto, que sentó las bases de la mayor parte de las lenguas que hoy hablamos, así como de la cultura occidental.

Realmente, los imperios como este son más frágiles de lo que aparentan, pués concentrar todo el poder en una persona, pude hacer que un eslabón debil termine por destruir sus fronteras.

*IMAGEN: Muro de Adriano en la actualidad (Inglaterra) (GETTY IMAGES)

La prosperidad en Roma

El siglo II fue, probablemente, la época de mayor esplendor en Roma, con Nerva se alcanzó la estabilidad política, con Trajano la mayor expansión del imperio, con Adriano y Antonino Pio el fortalecimiento de las fronteras y con Marco Aurelio se concedieron derechos más favorables a esclavos y personas de bajo estatus social. Realmente, Roma se había convertido en un imperio rico, fuerte y, sobre todo, estable. Tan próspera es esa imagen, que es la que aún perdura hoy, en el imaginario común, al pensar en el Imperio Romano, el imperio de los cinco buenos emperadores.

Denarios de los 5 buenos emperadores (Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pio y Marco Aurelio) Coinshome

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Sin embargo, nada dura eternamente y, en el año 180, la muerte de Marco Aurelio terminó por establecer a su hijo en el poder, un joven e inexperto Cómodo que, de la noche a la mañana, había tomano el control del imperio más importante que se conocía, así como también se había convertido en el principal blanco de conspiraciones, con tan solo 18 años.

Al contrario de lo que se nos muestra en la película de «Gladiator», Cómodo había sido entrenado en lo político por su padre, así como también había dirigido campañas militares en su compañía. Sin embargo, Cómodo no parecía tener interés por el cargo de Emperador.

Sin pan, pero con circo

Su reinado estuvo envuelto en polémicas, desde una hambruna tremenda que azotó las calles de Roma, debido a la corrupción que había entre los altos encargados de la traída del grano de Egipto, hasta la celebración de juegos y espectáculos en el coliseo, el pasatiempo favorito del emperador.

Él se hacía ver como la reencarnación de Hércules, el mítico semi-dios, y era común verlo aparecer vestido en la arena del coliseo con una piel de león que recubría su cabeza, cuello y espalda, así como era representado el mítico personaje.

Decidió cortar varias de las cabezas de las estatuas de Roma para poner la suya, así como también cambió el nombre de la ciudad, que pasó a llamarse «Colonia Comodiana».

En las últimas monedas de Cómodo, se le puede ver apareciendo con la piel de león.

Este tipo de cosas denotaban el, ya de por sí evidente, egocentrismo del emperador.

*IMAGEN: (Estatua de Cómodo como Hércules, Museo Capitolino)

No fueron pocos los intentos de asesinato que sufrió, destacando el de su hermana Lucila, quién sería desterrada y, posteriormente, asesinada en el año 182, tras fracasar en este atentado, en el cual estaba implicado buena parte del senado.

Como dije, le encantaban los espectáculos de gladiadores y era común que organizase juegos en la ciudad de Roma. Los juegos, al contrario de lo que se pueda pensar hoy, no eran diarios, el coliseo permanecía cerrado casi todo el año y, solo en ocasiones especiales, se habría para celebrar sus famosos juegos. Estos espectáculos eran gratuítos y suponían una forma del estado para promocionarse, conllevando un enorme gasto público. Cómodo, sin embargo, celebró cientos de juegos y, según se estima, bajó más de 700 veces a la arena en persona para participar, lo cual conllevó un gasto colosal a las arcas del estado, las cuales empezaron a empobrecerse.

Gladiadores en un mosaico pavimental de los siglos III-IV d.C. Galería Borghese

Cómodo luchó contra cientos de gladiadores y múltiples animales exóticos que, en mas de una ocasión, casi acaban con su vida. Sin embargo, estos combates distaban mucho de ser justos, pues los animales solían ser heridos y drogados antes de luchar contra el emperador, así como también los propios gladiadores, los cuales solían rozar la moribundez. A estos se les daban armas sin filo, para que hiriesen lo menos posible al emperador.

Es dificil imaginar la situación de uno de estos gladiadores, algunos moribundos que no podían ni tenerse en pie, sujetando con sus temblorosas manos una gladius sin filo, esperando la llegada de su emperador, que aparecía entre pétalos de flores y los gritos de clamor de la gente, ataviado con su piel de león. Todo ese espectáculo para ser decapitados o apuñalados por un psicópata que se creía un dios, una sentencia de muerte que roza la locura y mostraba lo bajo que habían caído los títulos de César y Augusto.

Cómodo frente a Máximo (Personaje ficticio) (Gladiator, Ridley Scott, 2000)

Finalmente, uno de sus compañeros del coliseo, Narciso, que también era uno de sus amantes favoritos, terminó por asesinarle en diciembre del año 192, ahogándolo mientras el emperador estaba en la bañera. Esta conspiración también fue planificada por el senado durante meses.

Y si, este monstruo gobernó casi 12 años, en los cuales Roma vió enegrecerse el brillo que había tenido hasta entonces y, por desgracia para el pueblo romano, con la muerte de Cómodo, las cosas no empezarían a brillar de nuevo, este era el principio del fin de Roma.

*IMAGEN: Marcia viendo a Narciso asesinar a Cómodo (Imagen de dominio público)

Denario de Cómodo ataviado como Hércules, acuñado durante su último año.

Las consecuencias de su locura

El senado había elegido al anciano Pértinax como sucesor de Cómodo, sin embargo, este no duró más que unos meses. Su asesinato en el 193 convirtió este año en uno de los más sangrientos.

El año 193 se conoce como el año de los 5 emperadores, pues se desató una encarnizada guerra civil entre 4 pretendientes al trono, los cuales se enfrentaron en una carrera por tomar el poder tras el asesinato de Pértinax.

Tras un periodo de relativa calma, durante el que reinó la dinastía de los Severos, volvería a estallar la guerra durante el siglo III, cuando decenas de emperadores y usurpadores se cortarían las cabezas unos a otros, durando un par de años, si no meses.

Tras el fin de estas guerras civiles, se daría paso al bajo imperio, que terminaría con la caía de Roma en el año 476. Cómodo no vio caer Roma, pero si que fue, probablemente, la primera ficha de dominó que comenzó el efecto mariposa.

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