Las pesetas de los años 30 fueron acuñadas en uno de los periodos más siniestros de la historia de España, en un mundo muy diferente al nuestro, que sería llevado al derramamiento de sangre.
Artículos que pueden interesarte:
El Renacimiento de la Plena Edad Media
Mosaico con el rostro de Medusa
La primera mitad del siglo XX supone, en opinión de muchos, la etapa más oscura de la historia de la humanidad. Parecía no aprender el mundo, tras la primera Gran Guerra, que la paz es más valiosa que cualquier botín de guerra. La Segunda Guerra Mundial no fue un hecho inesperado, se ensayó durante años en grandes olivares, a orillas del río Ebro, en Belchite, en Guernica, en Granada, Asturias, Valencia, Barcelona y Madrid. La Guerra Civil Española, en poco menos de 3 años se cobró la vida, según las estimaciones, de medio millón de personas.
Las tricolores de paz
Un 14 de abril del año 1931, españa pasaría, por segunda vez en su historia, a convertirse en una república, desde el fracaso de la primera, en 1873.
Durante los primeros 2 años de república, la moneda quedará reducida a algunas pruebas, que finalmente no se adoptarán. Será en 1933 cuando el gobierno republicano hará llegar a los bolsillos españoles, una nueva peseta de plata, la primera sin motivos monárquicos, desde 1870.
España aparece con forma de mujer, lo cual nos hace recordar a la Hispania que se representa en las pesetas del gobierno provisional.
Otro rasgo que me gustaría destacar se encuentra en el escudo, el cual presenta una corona mural, así como está ausente cualquier tipo de escusón real. Este es el escudo oficial de la República.
1 Peseta, República Española, 1933. (Áureo y Calicó, Subasta 335, Lote 1550)
Por desgracia, la república no nos deja mucho registro numismático durante su época de paz. La moneda anterior se verá acompañada de una hermana pequeña, los 25 céntimos de 1934.
En este caso, el diseño es bastante más complejo qu el anterior. Volvemos a ver la figura de la España republicana y, en el anverso, observamos una espiga de trigo, una rama de olivo y un engranaje. Probablemente, estos motivos referencien al progreso industrial que se buscaba con las reformas republicanas.
25 céntimos, República Española, 1934. (Áureo y Calicó, Subasta 380, lote 247)
La Guerra Civil Española
Tras la victoria del Frente Popular, durante las elecciones de 1936, y el asesinato de Calvo Sotelo, España se encontraba más dividida que nunca. Las ideologías más extremas nunca habían estado tan al extremo como en este momento.
El 17 de julio de 1936, en el territorio Africano, varios generales españoles dieron un golpe de estado que, al día siguiente, se convertiría en el inicio de una brutal guerra, la cual se cobraría más de medio millón de muertos, 3 años de bombardeos, 10 años de posguerra y casi 40 años de dictadura.
El conflicto español será, más bien, un prehambulo para la futura Guerra Mundial. Varias potencias extrangeras se vieron fuertemente metidas en este conflicto, destacando, por parte de los nacionales, La Alemania Nazi y la Italia de Mussolini, así como, por el bando republicano, la Unión Soviética y las Brigadas Internacionales.
Las pesetas republicanas
Durante el periodo de la guerra civil, la república acuñará diversos tipos de monedas, muchas más que durante el periodo de paz. Por los inconvenientes de la guerra, la fábrica de moneda se trasladará a castellón y, durante 1938, al municipio de Aspe, en Alicante.
La primera serie se acuñará durante 1937, las cuales consisten en 3 monedas, con valores de 1 peseta, 50 céntimos y 5 céntimos. Realmente, los diseños presentan algunas curiosidades que podrían ser dignas de mencionarse.
La peseta, en este momento, dejó definitivamente de acuñarse en plata. Realmente, esta pieza no presenta ningún motivo de guerra, y es que esta peseta estaba pensada, en un inicio, para acuñarse en 1935, con este mismo diseño. Es una pieza que, informalmente, se conoce como «la rubia».
1 peseta, República Española, 1937. (Áureo y Calicó, Subasta 380, Lote 262)
En este caso, los 50 céntimos son exactamente iguales, en diseño, a la peseta de 1933, solo cambiando el anverso por uno simple que expone el valor facial.
50 céntimos, República Española, 1937. (Áureo y Calicó, Subasta 380, Lote 256)
Al contrario que las otras dos piezas, los 5 céntimos si presentan un diseño completamente nuevo. Destacar el diseño de la república, la cual presenta un gorro frígio. Estas monedas serán las unicas acuñadas en hierro en toda la historia de España. Fueron acuñadas en 1937, sin embargo, no se pondrán en circulación hasta diciembre de 1938.
5 céntimos, República Española, 1937. (Colección Personal)
El gorro frígio se ha asociado, por error, con un símbolo de libertad. Por esto es común verlo en representaciones de la Revolución Francesa o la Guerra de Independencia Estadounidense, así como en múltiples figuras republicanas. La confusión viene a raiz del Píleo, gorro que era dado a los libertos en Roma, es decir, a los esclavos liberados. Por otro lado, el gorro frígio, en un origen, se asociaba a cosas externas, por ejemplo, a dioses que eran adoptados de otros panteones, como Mitra, dios persa adoptado por los romanos.
(Campamento Mestizo)
Durante 1938, la República Española acuñará su última emisión de moneda, 25 céntimos de cobre.
Estas piezas se acuñan en una situación de gran precariedad. Castellón caerá y la casa de moneda se trasladará a Aspe, en la provincia de Alicante. Estas monedas se pondrán en circulación en diciembre de 1938, cuando la guerra estaba por terminar, pues solo duraría unos 4 meses más.
Este increíble diseño representa, en el reverso, dos cadenas que se entrelazan y rompen sobre un libro, en este aparecen las palabras «Ciencia» y «Arte». Esta es una moneda que revindica un mensaje de libertad y progreso de una forma muy evidente y clara.
Cartel de propaganda del bando Republicano y las Brigadas Internacionales (1937)
La única moneda del bando Nacional
Durante la guerra civil, el bando Nacional, no va a acuñar moneda, prácticamente. Esto se debe a la falta de infraestructura para esta tarea. Sin embargo, la única moneda que se acuñó durante este periodo será, sin dudas, la que más propaganda reune en su diseño, el cual me dispongo a analizaros a continuación.
25 céntimos, Bando Nacional, 1937.
El contexto histórico de estas piezas es muy interesante. Como bien he indicado anteriormente, el bando Nacional no poseía la infraestructura necesaria para la acuñación de moneda. Sin embargo, el principal aliado de Franco, la Alemania Nazi de Hitler, poseía varias fábricas de moneda. Franco encargó a los nazis hasta 60.000.000 de ejemplares de estas monedas, las cuales se acuñaron el la ceca de Viena.
*Una curiosidad, digna de mención, es que, en esa misma fábrica, se acuñaron monedas de la propia Alemania Nazi, concretamente las de 1 reichsmark. Es por eso, que existe algunos ejemplares de 25 céntimos de 1937, acuñados, erróneamente, sobre los cospeles de 1 reichsmark. Esto lo sabemos por varios factores. El cospel de este ejemplar no presenta el horificio que debería, además, su peso es de 4,87 gramos, siendo el peso de un reichsmark de 4,85. (El peso de los 25 céntimos españoles era de 7,1 gramos)
En cuanto a su diseño, está realmente cuidado, se nota muchísimo que invirtieron en hacer, de esta moneda, un auténtico cartel propagandístico.
En el anverso encontramos, de primeras, el escudo real de España, es decir, con la corona real. Esto mostraría el apoyo monárquico al bando Nacional.
Sin embargo, la auténtica propaganda está en el reverso. En este, encontramos el famoso yugo, con las flechas, el cual es un símbolo que representa, tanto a la Falange Española, como a los Reyes Católicos, de quienes procede dicho símbolo.
Por otro lado, encontramos la leyenda, «España, una grande y libre», el cual es el príncipal lema del franquismo. Por si fuera poco, estas leyendas están escritas con un estilo típico gótico medieval, denotando el caracter patriótico y conservador del bando Nacional.
La leyenda continua con «II año triunfal», lo cual se refiere, evidentemente, al segundo año de la guerra, al cual nombran como triunfal, en símbolo de confianza en su poder militar.
Por último, un detalle en el que poca gente cae, es el sol que aparece detras. Este referencia a otro de los lemas de propaganda fascista de esta época, «en España amanece», quedando bien claro que, para el Bando Nacional, el periodo republicano ha sido una época de oscuridad, no tanto la monarquía, pues en el anverso hemos visto lucir la corona real.
About Author
Más historias
Hallazgo de moneda una visigoda en Ávila
Hallazgo de un capitel visigodo
Las Crónicas de la antigua Roma