Rómulo Augusto entregando la corona imperial a Odoacro (Yo Elijo Latín)

El último emperador de occidente

Rómulo Augusto es, casi siempre, considerado el último emperador de Occidente, sin embargo, vamos a profundizar en este matiz.

El último emperador de occidente, o mejor dicho, del Imperio Romano de Occidente, no tiene un nombre concreto, de hecho tiene hasta 3. Hablamos de un periodo que cubre los últimos meses del mundo antiguo, los últimos meses de una Roma occidental. En este periodo, el destino del imperio estaba asegurado, y es que era imposible restaurar algo que, desde su base militar, ya está corrupto.

*Artículos relacionados:

El auténtico emperador gladiador. El fin del esplendor de Roma

La loba capitolina. La leyenda del origen de Roma

Justiniano, el emperador que reconstruyó un imperio

¿Por qué cayó el Imperio Romano de Occidente?

Al igual que con cualquier otro suceso histórico, no existe una sola razón para la caída del Imperio Romano de Occidente, sino que existen varias que, en conjunto, propiciaron este hecho.

Desde la muerte del emperador Trajano, en el siglo II, Roma había dejado de lado la conquista, la cual era una de las mayores fuentes de riqueza para la ciudadanía romana y los militares. Los limes imperiales se reforzaron durante esta época, sin embargo, las guerras civiles del siglo III hicieron temblar estas fronteras con Persia y Germania.

Con el tiempo, muchos germanos fueron aceptados dentro del ejército romano, lo que llevó a un choque de culturas. Entendamos que estos germanos, eran ordenados a luchar contra ejércitos de su propia gente. Los soldados extrangeros fueron tomando poder y relevancia en el ejército occidental durante el siglo IV, debilitando consideráblemente la efectividad militar de Roma.

La adopción del cristianismo y su posterior imposición, también hizo mella en la sociedad romana que, de repente, veía arder sus templos. Fueron obligados a abandonar sus creencias.

Templo de Artemisa (Éfeso) en la actualidad.

El templo fue abandonado y destruído por los romanos cristianos. Los escombros del antiguo templo fueron utilizados para la construcción de nuevos edificios.

(Es considerado una de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo) (Foto de FDV, Wikipedia)

Evidentemente, el cambio de la capital a Constantinopla y la separación definitiva con oriente, debilitó muchísimo los efectivos de ambos imperios, sin embargo, para este momento, oriente poseía más riqueza y mejor infraestructura que occidente, recordemos que, desde Constantino, oriente había tomado muchísima relevancia. Además, la mayoría de pueblos invasores, fueron repelidos por oriente y redireccionados hacia occidente.

Flavio Julio Nepos

Flavio Julio Nepos consiguió deponer a Glicerio, quien había sido rechazado por Constantinopla como emperador de Occidente. Tras esto, en junio de 474, Julio se hizo emperador de occidente, el último, oficialmente hablando, además del último reconocido por oriente.

Julio Nepos tuvo un reinado extremadamente corto. Tengamos en cuenta que, en este momento, tanto Britania como Hispania estaban bajo dominio bárbaro, el territorio romano de la Galia estaba separado de Italia y la amenaza bárbara estaba a las puertas de Italia. Además, como ya dijimos antes, buena parte del ejército imperial estaba formado por bárbaros de estos pueblos invasores.

Julio Nepos sería depuesto por Orestes, quien había sido nombrado Magister Militum en la Galia. Orestes pondría en el trono a su hijo, de tan solo 9 años, Rómulo, de quien hablaremos después.

Oriente no reconoció a Rómulo, en favor de Julio, quien aún controlaba un pequeño territorio en Dalmacia, que no caería hasta el año 480, 4 años después que la Roma de Rómulo.

Odoacro, quien tomó Roma en 476, fue aceptado como Rey de Italia por Zenón, emperador de oriente, siempre que reconociese a Julio como legítimo emperador. A pesar de aceptar, las tropas de Julio lo asesinarían en 480, invadiendo Dalmacia Odoacro poco después. Se piensa que él fue quien incitó a este golpe.

Rómulo Augusto

Hablemos ahora del joven y último usurpador del trono imperial. Rómulo Augusto es, casi siempre, considerado el último emperador de Occidente, sin embargo, vamos a profundizar en este matiz.

Rómulo nacería, según se piensa, en la provincia de Panonia, en torno al año 465. Su padre, Orestes, se había sublevado contra el emperador, Julio Nepos, y decidió colocar a su hijo en el poder en 475.

Quizás, uno de los motivos por los que se le considera el último emperador, es por el hecho de haber sido el último «Augusto», entre muchas comillas, en gobernar en la ciudad de Roma, así como también compartía nombre con su fundador, Rómulo. A la historia le gusta mucho hacer este tipo de paralelismos, un Rómulo vio nacer Roma y sería otro Rómulo quien la vería caer. Sin embargo, algo debemos dejar en claro, Roma no era la capital de occidente en este tiempo, ni siquiera Milán, sino que lo era Rávena.

Finalmente, en el año 476, en el mes de septiembre, el rey de los hérulos, Odoacro, entró en Roma y asesinó a Orestes, tomando como prisionero a Rómulo Augusto, a quien decidió perdonar la vida.

Odoacro sería nombrado rey de Italia, delegando las armas imperiales en Julio Nepos y, tras morir este, serían delegadas al emperador oriental, quién aceptó a Odoacro como rey de Italia.

Odoacro amenazando a Rómulo (La Última Legión)

Rómulo pasaría el resto de sus días en el Castellum Lucallanum, una fortaleza. Se piensa que pudo sobrevivir hasta la primera o segunda década del siglo VI. Se sabe que habría fallecido para cuando comenzó la conquista bizantina de Italia, pues nunca se hace referencia a él.

Teneis un poco más de información sobre dicha conquista en mi artículo sobre Justiniano y sus conquistas de occidente.

Afranio Siagrio

Este personaje, más que un emperador, sería una mención honorífica. En el norte de la Galia, en los últimos años de vida del Imperio Occidental, hay un fragmento que permaneció fiel al Imperio.

Este estuvo dirigido por Afranio Siagrio, el último magister militum de Soissons.

El bautizo de Clodoveo (François-Louis Dejuinne)

Realmente nunca fue considerado emperador, sin embargo, su territorio permaneció en pie y fue el último reducto del Imperio Romano de Occidente, hasta el año 486, 10 años después de la caída de Rómulo y 6 años tras el asesinato de Julio Nepos.

Tras la Batalla de Soissons, en 486, los francos de Clodoveo I tomaron este último reducto del imperio, dando muerte, de forma definitiva, al Imperio Romano de Occidente.

Siagrio logró escapar de las tropas de Clodoveo, llegando al sur de la Galia, a la corte del Reino Visigodo de Tolosa. Sin embargo, el rey visigodo, Alarico II lo hizo entregar a Clodoveo, quien, finalmente, lo mandaría a ejecutar.

Con esto, el Imperio Romano de Occidente moriría, siendo el punto que muchos historiadores consideran, el inicio de la Edad Media. Sin embargo, como habeis podido ver, los hechos no son siempre tan claros como parecen. El mundo antiguo no desapareció en un día, Roma no desapareció, mucho menos el Imperio Romano, cuya mitad oriental duraría hasta 1453.

Hace ya varios años que veo, en diversos libros o documentales, que Rómulo Augusto fue el último emperador de Roma. Con este artículo me gustaría invitar a la reflexión, a veces acatamos la historia tal cual nos la transmiten, sin embargo, como la ciencia que es, hay que estudiarla, rebatirla y reescribirla.

About Author