El emperador que declaró la guerra al mar

El Imperio Romano es un tema recurrente en mis artículos. Hemos hablado aquí de emperadores peculiares, gloriosos y no tanto, hemos hablado de Cómodo, el emperador que quiso ser gladiador, de Heliogábalo, el primer emperador transexual conocido, y hemos hablado de Justiniano, el Grande. Sin embargo, hoy os traigo a uno de los emperadores más conocidos de la historia de Roma, el emperador que declaró la guerra al mar, hizo senador a su caballo y ejecutó a múltiples senadores. Hoy conoceremos más de cerca, la figura de Gaius Julius Caesar, más conocido como Calígula.

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Infancia y origen de su apodo

Para hablar de Calígula, debemos entrar en contexto familiar. La dinastía Julio Claudia es la primera de las múltiples dinastías romanas, la cual se caracteriza porque, estos emperadores, pertenecen a la misma familia de Julio Caesar.

Calígula tuvo un padre extremádamente famoso, el conocido Germánico. Germánico era un militar exitoso, se le consideraba el prototipo ideal en Roma, carismático, victorioso en sus campañas y muy querido por el pueblo de Roma. Germánico, de hecho, pudo haber sido uno de los sucesores al trono de Augusto, el primer emperador.

Durante las campañas de su padre, el pequeño Cayo lo acompañaba, vistiendo un uniforme militar en miniatura. Los soldados de su padre lo apodaron «Calígula». Las cáligas son las sandalias de cuero que llevaban los soldados romanos. Por tanto, este apodo vendría a ser algo así como «Zapatitos».

La muerte de su padre

En el año 14 después de Cristo, Augusto fallece y nombra sucesor a Tiberio. Tiberio será recordado como un emperador demente, el cual tenía pánico a ser asesinado en el poder, llevándose por delante, por medio de juicios de traición sin pruebas, a gran parte del senado, condenándo a muerte a múltiples influencias.

Germánico era un caso peculiar. Ya hemos explicado el tipo de general que era, además tenía el cargo de pro-consul. Durante unas campañas en Siria, Germánico visitó Egipto sin el permiso del emperador y, al poco tiempo fue, presuntamente, envenenado. Probablemte, Tiberio temiese algún tipo de alzamiento por parte de Germánico.Tras esto, Calígula pasaría una etapa con su madre en Roma.

Tiberio mandará al exilio a la madre y los hermanos varones de Calígula, quedando este y sus hermanas a cargo del propio emperador. Calígula sabrá desenvolverse bien en Capri, donde estaba aislado, en su palacio, el emperador Tiberio.

Se hizo con la confianza del emperador, se dice que era un gran actor, que veía el peligro que este significaba y procuraba aprovechar para escalar su confianza y posición.

En el año 35, gracias a las palabras de su amigo, Sutorio Macro, sería nombrado, junto con este, sucesor al trono. Algunas teorías cuentan que fue el propio Calígula quien asesinó a Tiberio, más esto no es algo comprobado.

El trono de oro y plata

Tiberio había sido un emperador nefasto. La imagen que tenía Roma de este era la de un desquiciado. Tiberio se había refugiado en la isla de Capri, alejándose de la vida en Roma, y los peligros que allí acechaban. Asesinó, sin pruebas, a multitud de senadores, mándando su ejecución tras «Juicios» por traición, lo cuales, como digo, no tenían pruebas.

Calígula apareció como un soplo de aire fresco. El tercer emperador de Roma, de apenas 24 años, estaba por terminar con el gobierno tiránico impulsado por Tiberio.

Al contrario de lo que pueda pensarse, el primer año de Calígula fue extremadamente bueno. Calígula compensaría de forma genersosa a los militares y pretorianos por su servicio, eliminaría lo juicios de traición y haría regresar a Roma a los exiliados por Tiberio. Calígula llevó a cabo una reducción de impuestos, celebró unos juegos conmemorativos y expulsó a múltiples delincuentes de Roma.

La otra cara del César

Calígula, a finales del año 37, caerá en una enfermedad de extrema gravedad. Estuvo al borde de la muerte durante el tiempo que esta enfermedad duró.

La mente de calígula cambió, parace como si el propio Tiberio se hubiera apoderado del joven emperador, incluso siendo de una forma más extremista que el propio Tiberio.

Calígula mandó ejecutar a múltiples familiares, senadores y gente del pueblo romano. Los juicios de traición, no solo regresaban, sino que lo hacían con mayor constancia y mas locura.

Un hecho que se declara sobre el emperador, que probablemente sea falso, expresa que, durante las campañas del intento de anexión de Britania, al fracasar, mandó a los soldados a golpear las aguas del Canal de la Mancha y recoger conchas de las orillas para llevarlas, como ofrenda, a Roma. Esto, probablemente, formase parte de la campaña de desprestigio que sufrió Calígula tras su muerte.

Lo que parece más probable, es que la campaña de conquista a Britania estuviera planificada poco antes de su muerte. Sería el sucesor y tío de Calígula, Caludio, quién llevaría a cabo, exitosamente, esta campaña.

El dios que dio poder a su caballo

Calígula, en múltiples escritos aparecería con el nombre de Júpiter. Aparecería vestido con atributos divinos, como la famosa piel de león de Hércules. Esto debe recordarnos mucho a Cómodo, quién también ansiaba ser visto, no solo como un dios, sino como la viva imagen de Hércules.

Calígula obligaría a que los senadores le rindiesen culto, como si de un auténtico dios se tratase. Se dice que intentó poner una estatua suya en el templo de Jerusalén, lo cual fue un escándalo de grandes dimensiones. Se cuenta también, que derrochaba en lujosos banquetes y no escatimaba en gastos en ninguna de sus obras públicas. Esto provocó una gran hambruna en Roma. También se cuenta que alardeaba de yacer con las mujeres de sus soldados y cercanos.

Uno de los episodios mas famosos cuenta que, en un acto de locura, quiso nombrar a Incitatus senador. Esto podría no sonar como una locura, si no fuera porque Incitatus era su preciado caballo. Probablemente, si esto sucedió, sería una forma de burlarse del senado, haciendoles ver, a modo de burla, que hasta un caballo podría sustituirlos.

Me gustaría destacar algo importante, y es que los emperadores como Calígula, que no tenían buenas relaciones con el senado, solían sufrir la «Damnatio Memoriae«, es decir, se buscaba hacer desaparecer su nombre o, cuanto menos, desprestigiar todo lo posible su figura. Esto es algo que explico mucho mejor en mi artículo sobre Heliogábalo: «El día que Roma se bañó de pétalos de rosas«.

El césar ha muerto

Calígula, finalmente, caería muerto ante una conjura contra él. Al parecer, buena parte del senado estuvo involucrado en este suceso, que terminaría con el emperador apuñalado y muerto definitivamente. No eran pocos los motivos políticos que suscitaron este asesinato.

Se cuenta que, mientras sucedía este complot, se encontró a Claudio, el tío de Calígula, tras unas cortinas. Claudio es un personaje que daría para 50 artículos, pues su vida es fascinante y está llena de relatos para citar. Tras ser encontrado, los militares proclamarían a Claudio como nuevo emperador. Se encargaría de ejecutar, ya en el poder, a todos aquellos involucrados en la muerte de su sobrino.

Claudio siempre había sido apartado de la vida política por su familia, se le consideraba alguien retraído, poco carismático, las fuentes lo describen como feo y cojo, todo lo contrario que su hermano, Germánico. El propio calígula lo obligó a casarse con una mujer, famosa por sus infidelidades, Mesalina, con el único fin de reirse de él y, según se cuenta, lo tenía como una especie de «bufón» en su corte.

Sin embargo, Claudio será, junto con Augusto, el mejor emperador de esta primera dinastía, y logrará llevar a cabo con éxito la conquista romana de Britania.

Pero eso dará para un próximo artículo.

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