En un oscuro capítulo para la capital belga, un espantoso acto de violencia ha dejado a Bruselas en shock. Poco después de las 19.00 horas, cerca de la plaza Sainctelette, al menos dos vidas fueron segadas y múltiples personas quedaron heridas en un ataque perpetrado por un individuo vestido con una llamativa chaqueta naranja fosforito. El escenario, próximo a la icónica Grand Place, se convirtió en el epicentro de una tragedia que estremeció a la ciudad.
Las víctimas, ambos ciudadanos suecos, perdieron la vida en un acto que ha estremecido a la comunidad internacional. El atacante, quien proclamó «¡Alahu akbar!» al cometer el acto, logró escapar portando un peligroso Kalashnikov. La rápida respuesta de las autoridades belgas se tradujo en un aumento del nivel de alerta terrorista al máximo, nivel 4, indicando una amenaza grave y potencialmente inminente.
El momento aterrador fue documentado en un vídeo captado por un vecino del área. Las imágenes muestran al agresor llegando en una motocicleta, abandonándola en la acera y desatando una lluvia de balas de manera indiscriminada. Acto seguido, ingresó a un edificio de cristal, donde continuó su ataque, cobrando una vida en el proceso.
En otra grabación, el presunto atacante se identifica como Slayem Slouma y proclama su afiliación a Estado Islámico. Su discurso, impregnado de violencia, se jacta de haber segado la vida de «tres suecos», a quienes denigra como «infieles». Slouma justifica su acto como una venganza en nombre de los musulmanes que viven y mueren por su religión.
Este atroz evento coincide con el día en el que las selecciones de Bélgica y Suecia se enfrentaban en un crucial partido clasificatorio para la Eurocopa de fútbol de 2024, otorgando un sombrío telón de fondo a esta tragedia que ha sacudido a la comunidad internacional.
Las reacciones no se hicieron esperar. El primer ministro belga, Alexander de Croo, aseguró estar siguiendo la situación junto a los ministros de Justicia e Interior, ofreciendo colaboración a los ciudadanos suecos afectados por el evento. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y brindó apoyo a las autoridades belgas y a los servicios de seguridad.
Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, enfatizó que el terrorismo y el extremismo no deben penetrar en nuestras sociedades, y garantizó a la población que deben sentirse seguros. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reafirmó la necesidad de unidad contra el terrorismo, mostrando así la determinación de la Unión Europea en momentos de adversidad. Este lamentable suceso deja una profunda marca en la ciudad de Bruselas y en el corazón de Europa.
Un comentario
La semana pasada, aqui en Francia, hemos sufrido también un ataque terrorista en un liceo (instituto en España) ubicado en Arras.El terrorista ha apuñalado a un profesor matándole y a herido a tres otras personas.