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Durante la tarde del pasado domingo, 27 de agosto, las costas mediterráneas de Castellón presentaban un violento oleaje, debido a los fuertes vientos. En ese momento ondeaba la bandera amarilla en las playas, advirtiendo a los bañistas de que tuvieran precaución a la hora de entrar al agua.
Durante esta situación, 3 niños quedaron atrapados en el mar, estaban siendo arrastrados por la corriente y les era imposible regresar a la costa. En este momento, un agente de la Guardia Civil, el cual estaba de descanso, disfrutando la tarde junto con su familia, divisó a los 3 menores y, debido a la peligrosa situación, se apresuró en adentrarse en el mar para socorrerlos.
El agente logró transmitir tranquilidad a los niños, los cuales se encontraban muy asustados. Al mismo tiempo, el agente los conducía hacia una zona con rocas, desde la cual pretendía realizar el rescate.
El guardia civil recibió la ayuda de otras dos personas, consiguiendo salvar la vida de los 3 menores.
Sin embargo, el agente quedó exhausto debido al gran esfuerzo realizado y a la gran cantidad de agua que había ingerido. Al perder las fuerzas, requirió de la ayuda de una socorrista, la cual lo llevó a costa en moto de agua.
El agente, ya en la costa, presentaba dificultades para respirar, por lo que fue trasladado al Hospital General de Castellón, donde se encuentra ingresado actualmente. Su vida, por suerte, no corre peligro.
La Guardia Civil ha realizado un comunicado, en agradecimiento a este agente y a su esfuerzo.
